Memoria de acero: inició el juicio por la causa “El Villazo”

El lunes 13 de noviembre en los Tribunales Federales de Rosario, se dio inicio al trámite que echará luz sobre los hechos sucedidos en Villa Constitución en 1975, previo al golpe. Por primera vez se sentarán en el banquillo civiles vinculados a la empresa Acindar como parte del circuito represivo que fue prueba de ensayo del genocidio posterior.

Sube la escalera con párpados humedecidos. Un pie tras otro, el corazón galopando. Quizás escuche gritos, recientes y de otro siglo. Escala hacia el tribunal con una pechera. En la mano una foto de alguien que no está para verlo. Manos metalúrgicas ajadas, ojos cargados de memoria. Sube cada paso, va detrás de otros. Deja huellas para quienes lo siguen. Sube el testigo, la víctima va el querellante y su voz. Cuarenta y ocho años después, la serpiente no logró fagocitarlo.Inicia el juicio por El Villazo. Al banquillo el servicio, el cana, el empresario. Trabajador, compañero, testigo, por vos, que sea justicia.

Sofía Alberti – Secretaria de Comunicación CTAA Rosario

Resiliencia, convicción, coherencia, memoria, emoción. Todo eso cuaguló el lunes en la puerta del edificio judicial que recibió, por primera vez en calidad de testigos, víctimas, querellantes e imputados, a quienes habitarán se estima por dos años, la sala de audiencias.

La causa conocida como El Villazo cuenta, según indicó la abogada Gabriela Durruty, con 67 víctimas. En su mayoría, obreros metalúrgicos de la UOM Villa pertenecientes a la empresa Acindar, que dirigía quien posteriormente sería Ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz. Hay 24 imputados a quienes según el caso se les denuncia: privación ilegítima de libertad, torturas, asociación ilícita y homicidios. Al menos 18 personas vinculadas a Acindar fueron asesinadas y 8 se encuentran desaparecidas.

Tras insólitos 10 años de instrucción de la causa y luego de 48 años de ocurrido los hechos, los jueces Germán Sutter Schneider, Ricardo Moisés Vázquez y Otmar Paulucci, del Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Rosario, serán los encargados de dictaminar oportunamente el fallo. El fiscal federal Adolfo Villate estará a cargo de las acusaciones.

La particularidad de esta causa, además de ver casi medio siglo después a los metalúrgicos ingresando a testificar, es que es la primera vez en la provincia que se juzga a los empresarios y responsables civiles de la dictadura. Asimismo, se ahondará en los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ejército y las bandas fascistas de la Triple A bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Todo esto pondrá sobre la palestra algo ampliamente denunciado: el terrorismo de estado empezó antes del 24 de marzo del 1976 y Villa Constitución fue el laboratorio.

Vale recordar que el nombre del trámite refiere a la enorme pueblada villense dada en 1974, que estuvo profundamente vinculada a la recuperación de la seccional sindical del sector productivo más importante de la ciudad. Hubo pelea de un sector sindical contra la intervención, hubo huelga y pueblada. Un hecho que marcó la historia obrera no sólo de la provincia, sino del país.

Apenas unos meses después de haber asumido la nueva conducción antiburocrática de la UOM, en marzo de 1975 se comienza a hablar de un “complot subversivo” con epicentro en Villa Constitución. Con esa excusa, en la madrugada del día 20 un operativo de más de 4.000 efectivos policiales y una caravana de Falcon llegaba a Villa desde Rosario y Buenos Aires. Hubo allanamientos en casas y el sindicato, encarcelaron a la conducción, se instauró un centro clandestino de detención en el Albergue de Solteros de Acindar.

“Hoy es un día de triunfo. Pasaron casi cincuenta años para que hoy empecemos este juicio para que los hijos de putas sean condenados. Ellos fueron los responsables directos: la fábrica, el Estado y las autoridades. Así que entre los tres hicieron una alianza para castigar a todos los trabajadores del país. No solamente a Villa constitución. A Villa Constitución fue una prueba piloto para lo que después iba a venir con el golpe de Estado en el 76”, dijo conmovido el histórico dirigente de la UOM Villa Constitución de la Lista Marrón, Juan Actis.

“Fuimos caminando la historia. Hubo compañeras y compañeros que nunca bajaron de su bandera, que son los movimientos de Derechos Humanos. A ellos les tenemos que reconocer y agradecer enormemente porque han ocupado ese lugar que quedó vacío después de la persecución, después del desastre que hicieron”, valoro otro militante metalúrgico de aquellos años, Zenón Sánchez.

Consultado sobre qué le sigue diciendo el Villazo a las y los trabajadores de hoy, fue categórico: “el sector más democrático, uno no puede ya dudar, que es la clase obrera. Porque tiene su organismo, que es el sindicato, el sindicalismo. Yo me acuerdo de la frase de que ‘el sindicato no es los edificios, ni las oficinas…’ El sindicato puede funcionar debajo de un árbol. El sindicato es la masa organizada para la lucha. Y eso éramos nosotros. Éramos una masa organizada para la lucha”.

Imputados

Roberto Pellegrini y Ricardo Torralvo, jefe de personal y administrativo de Acindar, respectivamente, quienes según la acusación colaboraron con los represores señalando a trabajadores y a líderes sindicales; un exjefe militar; 21 ex policías federales y un ex policía santafesino. Sus nombres: Bernardo Landa; Antonio Federico Bossie; Roberto Raúl Squiro; Leonardo Dec; Aldo Ramón Gradilone; Carlos Brest; Daniel Vicente Valdes; Ricardo Antonio Burguburu; Juan Carlos Romero; Osvaldo Esteban Petroli; Carmen Amanda Grossoli de Hellaid; Jorge Argentino Coronel; Emilio Hugo Marciniszyn; Roberto Álvarez; Horacio Miguel Nardi; Juan de Jesús Martínez; Jorge Aníbal Lozano Windus; Oscar Roberto Giai; Juan Carlos Faccendini; Oscar Alberto Vessichio; y Amadeo Chamorro. Otros imputados fallecieron.

¿Cuál se considera que fue el rol de Acindar y su personal jerárquico?

Que confeccionó listas de personas a detener, permitió el ingreso de los grupos de tareas a la fábrica para realizar secuestros y aportó información para identificar y ubicar a las víctimas en sus domicilios. También dispuso espacios físicos de la planta para el funcionamiento de un centro clandestino de detención, en el denominado Albergue de Solteros, cedió vehículos y viviendas para las fuerzas represivas y abonó un sobresueldo a las fuerzas de seguridad.

El Dato

La enorme siderúrgica estuvo hasta 1976, presidida por Martínez de Hoz, quien luego designado ministro de Economía por la dictadura, y su lugar en el directorio fue ocupado por el general Alcides López Aufranc. Si alguien dudara de que el plan de exterminio sistemático tuvo como objetivo romper la organización sindical y popular para instaurar un modelo económico de pobreza y concentración económica, esta causa romperá con esa vacilación.

Comunicación CTAA Rosario –  Cobertura y fotos: Sofía Alberti

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