Por Comunicación CTAA* | Este 21 de mayo el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SIPRUS – Fesprosa) realizó un paro provincial y ATE Rosario definió la misma medida en el sector salud. Reclamaron frente al Hospital Centenario por reapertura de paritarias, pases a planta y pago de salarios y adicionales con hasta ocho meses de deuda. Además, se insistió en la urgente protección del personal abocado a la crisis sanitaria, con la provisión de elementos de calidad y en cantidad necesarios.
La pandemia obliga a nuevas formas de protestar y luchar. Sin dudas, los gremios estatales rosarinos nucleados en la CTA Autónoma vienen marcando punta en esto, impidiendo que el aislamiento social calle los reclamos y, en nombre de un virus, se atente contra los derechos conquistados.
Así, ATE Rosario y Siprus realizaron paro y en la mañana del jueves un ‘aplausazo’ frente al histórico efector público rosarino, sin discursos y respetando la distancia social y las medidas sanitarias dispuestas.
La jornada de protesta mostró el gran malestar de las y los trabajadores de la salud ante la falta de resolución de las distintas situaciones que sufren hace tiempo. Descuentos, deudas, discriminación en la entrega de bono provincial, falta de actualización salarial, anulación de la cláusula gatillo, son parte del bombazo al poder adquisitivo de los salarios. A eso se suman las diversas modalidades de precarización laboral y exposición sin resguardos pertinentes ante la pandemia de Covid 19.
El Presidente de SIPRUS, Diego Ainsuaín, consideró “insostenible” que en esta situación de pandemia por coronavirus el gremio no pueda tener comunicación con el ministro de Salud de la provincia, Carlos Parola: “En los seis meses de gestión no recibió nunca a los profesionales que estamos garantizando la atención de la crisis sanitaria. También es inadmisible que el gobernador de la provincia (Omar Perotti) diga que para discutir nuestras condiciones de trabajo en los hospitales y centros de salud debamos esperar hasta fin de año. Esta situación no se da en casi ninguna otra provincia de la República Argentina”.
Por su parte, la Secretaria General de ATE Rosario y de Organización de la CTAA local, Lorena Almirón, destacó que “hoy hay compañeras y compañeros de salud que cobran un tercio de la canasta de consumos mínimos, la Junta Interna de ATE Indec informó que el salario debería ser como mínimo de 67.400 pesos”. Por eso, insistió en que el bono dispuesto a nivel nacional sea extensivo a todo el personal abocado a la crisis sanitaria. Destacó además que los insumos para el sector siguen siendo insuficientes.
Trabajadorxs en riesgo
A más de dos meses de la declaración de la pandemia de Covid-19, los trabajadores y trabajadoras de la salud exigen la aprobación y aplicación obligatoria en todas las provincias de un programa de protección integral de cuidados a médicos, enfermeras, profesionales, camilleros y administrativos que se desempeñan en efectores públicos y privados.
“Si bien las cifras mejoraron, sigue siendo preocupante porque el número de infectados dentro de los equipos está por encima del 10 por ciento que recomienda como tope la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, señaló María Fernanda Boriotti, Secretaria Adjunta de la CTAA Rosario, Secretaria General de Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus) y presidenta de la Fesprosa.
“Hay cuadros de estrés y angustia, y se detecta una situación que afecta fuertemente a los equipos de salud desde siempre y más en la pandemia, que es el pluriempleo”, denunció la dirigente.
“Que un médico o una enfermera tenga varios trabajos no sólo significa un riesgo en el proceso infeccioso de llevar de un lugar a otro la enfermedad en caso de contagio, sino que además provoca un cansancio que hace que esté más proclive a cometer errores en los cuidados que debe tener a la hora de cuidarse”, apuntó.
*Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Agustina Ciraldi