Por Comunicación CTAA* | Compañeras de la CTAA Rosario colaboraron junto a la Secretaria de Género de CTA-A y el Departamento de Género y Diversidad de ATE Nacional en la elaboración de un material que analiza el impacto de las medidas de aislamiento en las mujeres y grupos vulnerables. A su vez, plantea propuestas con perspectiva de género a ser priorizadas. Ver informe completo CTAA- Emergencia (s) en tiempos de Covid 19
Estamos ante un panorama que desnuda una crisis estructural sostenida sobre una matriz de violencia generada por la desigualdad de clase y de géneros que se acelera y profundiza. Este documento pretende aportar un enfoque de género que nos permita, en este contexto de emergencia sanitaria, social y económica, dar cuenta de la particular situación de las mujeres, niños, niñas, adolescentes y personas LGTBIQ+ frente al aislamiento social, preventivo y obligatorio, en cuanto a los siguientes vectores, reproductores de pobreza, desigualdad y violencia:
– Impacto de la crisis económica,
– Condiciones de los servicios de atención,
– Límite de la política pública para dar respuesta a la violencia intrafamiliar,
– Declaración de la esencialidad del trabajo de sectores altamente femenizados y precarizados y
– Trabajos de cuidado.
Además, el informe sostiene que los datos estadísticos anticiparon que “la convivencia con violentos en una situación de aislamiento obligatorio era un riesgo potencial y que podía generar condiciones para un grado de violencia extrema que se expresa en femicidios y travesticidios”. De esta manera, las medidas sanitarias “sacrifican” a personas de grupos vulnerables en esta situación excepcional, al no prever acciones efectivas para contrarrestar lo evidente.
Desde CTAA Rosario compartimos el diagnóstico y las medidas a priorizar esbozadas en el documento y agregamos señalamientos realizados por el Departamento de Géneros de ATE Rosario, sobre la situación local:
– Recorrida a todos los sectores de trabajo considerados imprescindibles: asistentes escolares en los establecimientos educativos y personal de salud.
– Supervisión de las medidas sanitarias en los lugares de trabajo,
– Entrega de barbijos, alcohol en gel y otros insumos básicos,
– Reuniones con funcionarios para discutir las condiciones laborales,
– Solicitudes a diferentes organismos sobre situaciones particulares de lxs trabajadorxs,
– Organización de dispositivos de capacitación sobre salud colectiva, para abordar la salud mental de los equipos de salud,
– Habilitación de línea telefónica y correo electrónico para la atención y derivación de consultas sobre violencia familiar,
– Solicitud al gobierno municipal y provincial de la conformación de Comités de Crisis en Violencias de Género,
– Acompañamiento a mujeres que se desempeñan en comedores en distintos barrios de la ciudad.
*Fuente: Departamento de Género ATE Rosario.