Cocinando solidaridad ante la indiferencia de los gobiernos

Un hombre levanta cuatro dedos, en señal de las raciones que necesita llevar. En un día frío que presagia más bajas temperaturas, la calidez de la solidaridad es la única que brinda abrazo y alimento en Santa Lucía y otros barrios, donde se vuelve a denunciar que #ElHambreEsUnCrimen

La CTA Autónoma Rosario, ATE Rosario, la Juventud de ambas organizaciones y la FENAT, encabezaron la entrega de 130 raciones de arroz con pollo y cien kilos de pan, como muestra de las acciones cotidianas que en los territorios se realizan a pulmón pese a la desidia gubernamental. Esa que se vio con claridad en el stockeo de cinco millones de kilos de mercadería por vencer del gobierno de Javier Milei, mientras la pobreza afecta a la mitad de la población.

En el local de la Central de Trabajadorxs de la Argentina en Santa Lucía Viejo, frente a la Plaza Colombres se calentó a fuego lento el guiso. La cola se armó en la puerta pasado el mediodía y había personas de todas las edades. La movida se replicó también en el comedor ‘Mujeres haciendo revolución’, también integrante de la Fenat – CTAA, de la zona oeste. “Que en el país del pan haya gente con hambre, es insoportable”, afirmó la secretaria general de la CTAA y ATE Rosario, Lorena Almirón.

“Lo único que tenemos es nuestra solidaridad, la calidad humana de los compañeros y compañeras que cada día se ponen al hombro las ollas populares en los barrios, sin asistencia estatal necesaria”, apuntó el referente de Juventud de la CTAA, Maximiliano Molina. Por eso, exigieron el inmediato fortalecimiento de alimentos para comedores comunitarios y populares. La demanda de alimento en las barriadas, no deja de crecer.

 “La gente tiene necesidad, no llegamos a cubrir ni un cuarto de la necesidad alimentaria del mes con lo que entregan algunos ministerios. Algunos funcionarios nos piden que les demos las gracias, pero es al revés: que le agradezcan a las compañeras que encaran las tareas que el Estado debería cubrir en los barrios”, profundizó Molina.

“Son casi diez barrios en que nos organizamos y el hambre crece. Las comunidades van manifestando cómo impacta en las infancias y los adultos mayores. Hay toneladas de alimentos en el ex Ministerio de Desarrollo Social que no son repartidas a quienes lo necesitan. Venimos realizando múltiples manifestaciones pero hoy quisimos que se irradie desde el barrio. Hay familias que se quedaron sin trabajo y no pueden acceder al derecho a la salud, a la educación, ni al alimento”, denunció Almirón.

La CTA Autónoma en Santa Lucía Viejo, viene desplegando diversas actividades en el local. Gracias a los convenios con el Nodo Tau y el Polo Tecnológico, se avanzó en talleres de informática y la pibada tiene acceso a computadoras. Además, de la mano de la organización y la necesidad laboral, compañeros y compañeras han fortalecido y armado microemprendimientos de diversa índole.

“Siempre lo decimos: hoy es urgente y necesaria la asistencia social. Pero la solución de fondo para terminar con la pobreza, es la creación de puestos de trabajo dignos, con salarios y haberes jubilatorios que cubran lo establecido en la Constitución y que le permitan a las personas de todas las edades disfrutar de una vida plena”, sostuvieron desde la CTA A Rosario.

Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti

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