Miles de almas unidas para vivir con derechos, en paz y sin violencias

La CTA Autónoma Rosario paró y movilizó este jueves, repudiando la feroz represión en Jujuy y exigiendo políticas inmediatas y a largo plazo para terminar con la violencia en Rosario y zona. Pese al paro de transporte, alrededor de 30 mil personas marcharon y participaron del acto unitario.

Con huelga en los principales sindicatos de la Central, como ATE, Siprus y Amsafe, la jornada marcó un nuevo hito en el hastío organizado ante la violencia tanto institucional, como social ligada a las economías del delito. Las actividades recorrieron el cordón industrial, de la mano de una caravana que partió de San Lorenzo y terminó en el Servicio de Emergencias y Traslados de Rosario. La misma se planteó en defensa de la educación y la salud.

Pisando media mañana, ya la zona de Oroño y Pellegrini, era intransitable. Unas diez cuadras atestadas de personas se fueron encaminando por el histórico boulevard. La cabecera, sumamente diversa en su composición gremial y política, dirigió la marcha hacia el escenario montado frente a Gobernación. Allí, con consignas de repudio al gobernador jujeño, Gerardo Morales por la represión y detenciones en su provincia y exigencias de respuestas inmediatas a los gobiernos para resolver la escalada de amenazas, balaceras en entidades de cuidado y asesinatos en Rosario y zona, se dio inicio a la lectura del documento.

“Fue feroz la represión a compañeras y compañeros por luchar para tener un salario digno, al igual que estamos luchando hoy en la provincia de Santa Fe. Fue impactante la represión, con compañeros y compañeras nuestras presos, detenidos por luchar”, dijo la Secretaria General de CTAA Rosario, Lorena Almirón.

Consultada sobre la caravana previa que realizó el sindicato que dirige, ATE Rosario, señaló que “para nosotros es muy importante defender la salud y la educación, la niñez, que se generen las políticas públicas necesarias para generar los presupuestos, para resolver los problemas de fondo que tenemos. El gobierno debe garantizar salarios dignos, que no los tenemos, porque hoy la canasta familiar excede los 330 mil pesos y estamos al 50% de esa suma. Exigimos el aumento de las asignaciones familiares, los pases a planta que siguen siendo a cuenta gotas, que no se pueden culminar, estamos hablando de más de 6.000 trabajadores y trabajadoras que están en situación de precarización laboral”.

Conmovida por la masiva jornada unitaria, Almirón consideró que “el desafío es sostener este amplio marco, que haya respuestas inmediatas de todos los gobiernos que no pasen por la a todas vistas inútil militarización. Acá se necesita un Estado presente garantizando derechos, no violentándonos. Para eso necesitamos estructura, trabajadoras y trabajadoras bien pagos e inversión en infraestructura. Acá la sociedad dijo basta y vamos a darle continuidad a todos los reclamos”, concluyó.

Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti

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