Por CTAA* | En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se realizó un Paro Internacional y Plurinacional de mujeres y disidencias. En el Parque Nacional a la Bandera, los gremios y organizaciones barriales nucleadas en la CTAA Rosario, realizaron una importante asamblea.
Una nueva marea feminista invadió las calles de Rosario y el país con un fuerte grito: basta de violencia, basta de matarnos. Según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina ‘Adriana Marisel Zambrano’, que dirige La Casa del Encuentro, del 1º de enero al 28 de febrero hubo en Argentina 50 femicidios, 1 transfemicidio y 5 femicidios vinculados de varones. Esa desesperante realidad fue uno de los epicentros de la proclama colectiva leída a viva voz.
Fue el primer 8M en el marco de la pandemia que vino a exponer dramáticamente las desigualdades sociales, económicas, laborales, y el rol de cuidado dentro de la casa y hacia la sociedad que recae mayoritariamente sobre mujeres.
Según el Informe Técnico de OIT, ONU Mujeres y UNFPA ‘COVID-19 y la situación de las trabajadoras de la salud en Argentina’ hay “desigualdades que afectan a las mujeres, especialmente a aquellas que trabajan en la primera línea de la atención sanitaria y social. Se trata de unas 760.000 trabajadoras, un 9,8 por ciento de las mujeres ocupadas del país”.
“Como trabajadoras de la salud, el año pasado fue un año que nos ha dejado realmente arrasadas. Con muchas más tareas, las tareas de cuidado recargadas, con una exposición a la pandemia y una preocupación por esa exposición que ha afectado nuestra salud psicofísica. Sin que el Estado haya respondido como debía responder en todos sus niveles. Sabemos claramente que han aumentado las violencias intralaborales e intrafamiliares y eso se ve en todos los grupos de mujeres”, afirmó la Secretaria Adjunta de la CTAA Rosario, Presidenta de la Federación de Profesionales de la Salud y Secretaria General del Sindicato provincial del sector, María Fernanda Boriotti.
“Desde ATE, seguimos exigiendo la reincorporación de las trabajadoras despedidas en la era Macri. De todas las trabajadoras, porque también en el sector privado hubo despidos, por el fin de la precarización laboral. Un salario acorde a las necesidades de las trabajadoras que hoy está muy lejos de obtener lo que es la canasta familiar, el salario mínimo, vital y móvil, que está por encima de los 85 mil pesos y el 100% de los trabajadores y trabajadoras del estado estamos por debajo de la línea de la pobreza. Por eso estamos acá”, expresó Almirón.
La Secretaria de Género de Amsafe Rosario, Sonia Alfonso analizó que “es un 8M distinto a lo que veníamos protagonizando, pero no por eso dejamos de estar en la calle cuidándonos, para nosotros es muy importante, seguimos con nuestro pliego: la creación de jardines materno parentales; la licencia por violencia de género; también seguimos, por ejemplo, con los traslados extraordinarios por acoso laboral y sexual”.
Hormigas barriales
Desde diversas agrupaciones barriales también participaron de la asamblea de CTAA. “Más que nunca durante el último año las mujeres venimos sosteniendo en nuestros hogares el cuidado de los niños, de nuestros adultos mayores. Sostenemos la escolaridad virtual, sostenemos el desempleo, las ollas populares para paliar el hambre en la sociedad”, dijo la Secretaria de Género de CTAA Rosario, Cecilia Ferreyra.
“Acá en CTA hay un grupo representante de más de 600 familias, y realmente que las mujeres estén reclamando otra situación, una vida más digna nos interpela a todos sin duda alguna. Así que este 8 de marzo, en unidad, todas las mujeres de distintos sectores, de distintas ideologías, pero convencidas que si no es en unidad y si no es en este encuentro sororo y colectivo, no vamos a seguir arrancando derechos a la sociedad.
Así que acá estamos en el parque a la bandera, movilizadas, unidas, reclamando por más derechos y celebrando por aquellos que hemos conquistado reivindicando la lucha de aquellas mujeres que nos han permitido estar hoy acá, con más derechos, más dignamente”, concluyó Boriotti.
*Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti y Natalia Galarza