Por Luis Vázquez* | Este jueves se cumplieron dos años de la desaparición y muerte de Santiago. En diversas ciudades del país, y también en Rosario, marchamos para exigir justicia, que no se cierre la causa y ratificar la denuncia de que el Estado es responsable.
Ayer, 1º de agosto de 2019, se cumplieron dos años de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en el marco de un operativo represivo. Hace dos años atrás la Gendarmería Nacional irrumpió con el fin de desalojar a una comunidad mapuche llamada Pu Lof en Resistencia, la cual permanecía en sus tierras ancestrales en Cushamen, provincia de Chubut, siendo dichas tierras registradas como propiedad privada del empresario italiano Luciano Benetton (1). La represión incluyó disparos de balas de plomo (2) y de acuerdo a las investigaciones hechas por distintos peritos y especialistas, no cumplió con los protocolos establecidos para operativos a ser implementados por una fuerza de seguridad federal. Se desarrolló una cacería a cielo abierto.
Maldonado, después de ejecutado dicho operativo, permaneció desaparecido 77 días (3) y su cadáver fue hallado a orillas del río Chubut el 17 de octubre de 2017, muy cerca del punto donde se denunció su desaparición, en un área sobre la cual se habían realizado 8 jornadas de rastrillaje (4). El 24 de noviembre de ese año, se presentó un informe pericial (5) avalado por 55 personas (peritos, veedores y auxiliares) mediante el cual se concluyó que “Santiago Maldonado falleció por ahogamiento por sumersión en el agua del río Chubut coadyuvado por hipotermia” y que fue una “muerte traumática” (6). Asimismo, en dicho informe se llegó a la conclusión de que “no hubo arrastre ni sujeción”, que «el cuerpo no tenía golpes o lesiones” ni “marcas de haber estado atado o haber sido arrastrado” (7) y que estuvo en el río entre 55 y 72 días.
En el marco de los 77 días de su desaparición, distintos organismos estatales y de la sociedad civil en el campo de los Derechos Humanos, actuaron con celeridad para denunciar el carácter ilegal de la represión por un lado y por el otro, para efectuar el pedido de la pronta aparición con vida de Santiago Maldonado después del operativo llevado a cabo. En el transcurso de esos meses, el organismo de Derechos Humanos más antiguo del país, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), denunció al presidente de la Nación Mauricio Macri, el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y a otros funcionarios de la actual administración en el gobierno “por la figura penal típica de desaparición forzada de personas en concurso con encubrimiento y violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad” (8). Asimismo, esta desaparición llevó a la aprobación de una resolución del Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas para que el Estado argentino asumiera “una estrategia integral y exhaustiva para la búsqueda y localización” (9) de Maldonado, que fue acompañada a nivel internacional por una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal (10).
Como respuesta al informe de la junta médica desarrollada en la sede de la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense (de la Corte Suprema de Justicia de la Nación), la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, expresó en su momento que: “La fecha no es exacta, no se puede determinar cuándo murió. Con la información que se conoció hoy no podemos saber cómo ni cuándo falleció Santiago y seguiremos insistiendo en que hubo una desaparición forzada seguida de muerte” (11), y asimismo expuso que trabajará para que “se inicie una investigación efectiva, exhaustiva, imparcial e independiente” (12).
Lamentablemente después de muchos vaivenes con respecto a la carátula de la causa (no olvidemos que el gobierno nacional buscó modificarla para que no encuadrara en la “desaparición forzada de personas”), con avances y retrocesos en nuevos peritajes e investigaciones (la intervención del Equipo de Antropología Forense o EDAF fue muy importante en este sentido), el 29 de noviembre de 2018, el juez Gustavo Lleral cerró la causa y sobreseyó al gendarme Emmanuel Echazú, único imputado en la misma (13) (14). De esta manera se entró en una etapa totalmente ciega en lo que respecta a la justicia debida a la víctima, imposibilitando toda posible futura indagación sobre los responsables penales por la muerte de Santiago Maldonado. Y esto llevó inmediatamente, como no podía ser de otro modo, al recurso de apelación por el fallo, llevado al efecto por la familia de Maldonado ante la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, junto con la Comisión Provincial por la Memoria, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, el Centro de Estudios Legales y Sociales y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el pasado 29 de enero de 2019 (15) (16).
Horacio Verbitsky escribió al respecto del fallo judicial y el cierre de la causa:
“Algunas de las políticas represivas del gobierno cuentan con el aval de fiscales y jueces, como en el doloroso caso de Santiago Maldonado. Para el juez, la desaparición y la muerte de Santiago se produjeron por “la confluencia” de “simples y naturales realidades” que resultaron “inevitables”. Es decir que, según su análisis, no habría ninguna conexión entre la incursión irregular de la Gendarmería en el territorio de la Pu Lof, el uso de la fuerza, la persecución de los manifestantes y la muerte de Santiago cuando intentaba escapar. Esta construcción de los hechos, a la que el juez presenta como la verdad, no hace más que justificar la violencia estatal, de lo que se jacta el Poder Ejecutivo.” (17)
Y asimismo, Amnistía Internacional a través de su directora para las Américas, Érika Guevara, expresó que:
“La decisión de un tribunal de justicia argentino de cerrar la causa por desaparición forzada en el caso de Santiago Maldonado, sin antes esclarecer las causas que llevaron a su muerte o investigar las presuntas responsabilidades de las autoridades, contraviene los derechos a la verdad, la justicia y la reparación. (…) Para la justicia argentina, nadie es responsable por la muerte de Santiago Maldonado, lo cual resulta inadmisible. Las autoridades judiciales deben asegurar una investigación exhaustiva, imparcial e independiente para determinar las causas y el contexto de su muerte. (…) Desvincular la muerte de Santiago Maldonado del operativo de fuerzas de seguridad en el cual se produjo puede dejar este caso en la impunidad y enviar una señal sumamente equívoca para los derechos humanos en Argentina. (…) Es imperativo que las autoridades argentinas esclarezcan los hechos, persigan todas las hipótesis que podrían haber llevado a su muerte y cumplan con su obligación de garantizar los derechos de su familia a la verdad, la justicia y la reparación.” (18)
Recientemente, en una entrevista efectuada por Daniel Dussex de la Agencia Paco Urondo a Sergio Maldonado (hermano de Santiago) (19), se pudo saber que la reapertura de la causa se encuentra a la espera de la resolución de la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, con plazos vencidos a seis meses de su presentación. Asimismo, han surgido nuevos ribetes de todo este proceso de pedido de justicia, con las escuchas e intervenciones ilegales a la familia de Maldonado, que llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el juicio por la filtración de las fotos de Santiago cuando se encontraba en la morgue judicial de Esquel y la causa por espionaje que hoy lleva adelante el juez Daniel Rafecas, donde se considera que se dieron acciones ilegales de inteligencia por parte de la Gendarmería Nacional y el Ministerio de Seguridad que conduce Bullrich, dirigidas hacia la familia.
Ante esta realidad y a dos años de lo sucedido en tierras patagónicas con el Caso Maldonado, es fundamental comenzar a reflexionar en profundidad como clase trabajadora en general y como Movimiento Obrero en particular, acerca de distintos temas que nos atraviesan socialmente y sobre los cuales no podemos dejar de asumir posición, en razón de que quienes sostenemos la economía con la fuerza de nuestro trabajo y con la responsabilidad de nuestra ciudadanía, somos llamados/as a comprometernos con la sociedad como un todo. En este caso, quedan concatenadas muchas problemáticas que hoy nos atraviesan como país: el neoextractivismo y la extranjerización de la tierra, las fuerzas de seguridad en democracia, la calidad de nuestra justicia, el derecho a la autodeterminación de los Pueblos Originarios, la crisis del sistema político argentino sometido a polarizaciones donde el Estado de Derecho se quebranta y por supuesto, la criminalización de la protesta, la impunidad en la que vivimos cotidianamente y la vulneración de los Derechos Humanos fundamentales por parte de un Estado que debería garantizarlos. Indisociable fue el rol de las empresas de medios de comunicación masiva, espetando sobre el caso cantidad de mentiras, tergiversaciones, inventos, para desviar la opinión pública y ejercer presión a favor de los sectores de poder comprometidos en este caso.
En este sentido, es importante recordar que la desaparición y muerte de Santiago Maldonado no fue “un relámpago en el cielo estrellado” sino que constituye un hito más en la historia represiva de nuestro país, donde aún después de 36 años de vida democrática, los cotos de impunidad, corrupción y violencia institucional no sólo no han decrecido, sino más bien aumentado. La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en su Archivo de Casos de Personas Asesinadas por el Estado (Actualización 2017), expone que desde el año 1983 hasta noviembre de 2017 han sido asesinadas por el Estado argentino 5.462 personas: es un número altísimo para un Estado salido de una de las dictaduras militares más violentas de América Latina y el Caribe. Roberto Gargarella y Rubén Lo Vuolo en su incisivo artículo “Cambiemos y lo que no cambió. Nieve mortal en Argentina” nos muestran una realidad que atraviesa a las gestiones políticas de todos los colores y que nos debe llamar a la acción para transformarla con las armas de la crítica:
“Una lectura posible de tales sucesos asocia a esas muertes [las de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel] con un “giro enloquecido de la historia,” que nos vuelve a colocar frente a un Estado criminal, que persigue y mata a los miembros de las minorías más débiles. De acuerdo con este enfoque, la llegada del nuevo gobierno resulta el factor determinante para explicar muertes como las mencionadas, y para anticipar las que, sin dudas, van a repetirse en el corto plazo. Una lectura alternativa a la anterior, más preocupada por el contexto y la historia, vincularía en cambio a tales muertes con prácticas que nuestro Estado desarrolló de modo consistente durante siglos. Se trata de políticas que se agravaron en las últimas décadas al calor de medidas “neo-desarrollistas” y “extractivistas”, que reconocen como principal límite el desafío que les imponen las comunidades indígenas. Tales políticas explican por qué coaliciones tan diferentes como los que gobernaron en Chile, Ecuador o la Argentina, en distinto tiempo dictaron, todas ellas, leyes antiterroristas muy similares. Dichas leyes antiterroristas surgieron, en nuestro país, en defensa de proyectos de dudosos beneficios para la sociedad y de probado impacto ambiental negativo, como el de “Vaca Muerta;” y políticas irracionales, como las que se llevaron a cabo en violación de la “ley de glaciares.” (20)
Y prosiguen con una afirmación categórica sobre las características de un Estado represivo que debe transformarse en un Estado Social y Democrático de Derecho que garantice los derechos fundamentales de su población:
“Lecturas del tipo “nevada mortal sobre la Argentina” no quieren ver -y quieren impedir que veamos- que estamos frente a una política represiva sostenida en el tiempo, que desde hace décadas viene regando de muertos nuestras calles (2 muertos en situación de protesta social durante la presidencia de Menem, 45 durante la de De la Rúa; 2 durante la de Duhalde, 2 durante la de Néstor Kirchner, más de 20 durante el gobierno de Cristina Kirchner). A la luz de todas las muertes producidas en nuestro país desde el 2001, a través de gobiernos en apariencia muy diferentes, resulta particularmente grave que la actual administración no haya aprendido la lección, y siga privilegiando el uso de la coerción estatal como principal medio para lidiar con el conflicto social. Debemos impedir, por tanto, que ese camino represivo se mantenga, pero en todo caso -siempre- conscientes de que no nos encontramos frente a la “excepción”, sino frente a una “continuidad agravada”: la criminalización de la protesta parece ya una política de Estado, que distintos gobiernos han ejercido en su momento por distintos medios y que el actual busca consolidar sostenido en normas y prácticas de gobiernos anteriores.” (21)
Por este motivo, a dos años de la desaparición de Santiago Maldonado, es central que cómo clase trabajadora en su conjunto podamos llegar a comprender la gravedad de lo sucedido en este caso y las múltiples dimensiones que lo atraviesan, debido a que su muerte sin esclarecer nos compele a trabajar por una sociedad otra, donde la justicia sea posible y donde los Derechos Humanos sean respetados en su plenitud. Recordemos que Santiago el día de su desaparición, se encontraba resistiendo junto al pueblo mapuche por su legítimo derecho a la tierra, reconocido a nivel internacional por la Organización de las Naciones Unidas. Y a partir de un operativo represivo viciado de principio a fin, se dio un saldo espantoso de varios heridos (algunos graves) y una persona muerta: ¿acaso las fuerzas de seguridad en democracia no deberían estar al servicio de los más débiles? ¿Por qué proteger un latifundio en manos de un extranjero, cuando esas tierras ancestrales podían ser cedidas de acuerdo a derecho? Queda un largo camino por recorrer y ciertamente es nuestro, para nosotros/as y para nuestras futuras generaciones, por lo que el viejo Nunca Más deberá volver a resonar nuevamente entre nosotros/as para que se haga justicia en esta tierra.
¡No al cierre de la causa! ¡Justicia por Santiago! ¡El Estado es responsable!
¡Nunca Más!
*Luis Vázquez es Secretario de Derechos Humanos de la CTAA Rosario e integrante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
**Fotos: Paula Sarkissian
Referencias
(1) Ferri, Claudia (2017): “La historia del imperio Benetton, el dueño de la Patagonia” [en línea]. La Izquierda Diario. 19 de agosto de 2017. <www.laizquierdadiario.com/La-historia-del-imperio-Benetton-el-dueno-de-la-Patagoniahtml> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(2) Meyer, Adriana (2017): “Las pruebas de la violencia” [en línea]. Página 12. 27 de agosto de 2017. <www.pagina12.com.ar/59191-las-pruebas-de-la-violencia.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(3) Rivas Molina, Federico (2017): “Los 77 días del último desaparecido argentino” [en línea]. El País (España). 17 de octubre de 2017. <elpais.com/internacional/2017/10/18/argentina/1508283749_203930.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(4) Aguilar, Lucho y Sciutti, Florencia (2017): “Si el cuerpo estaba ahí, ¿es posible que estos hombres no lo encontraran en el rastrillaje anterior?” [en línea]. La Izquierda Diario. 25 de noviembre de 2017. <www.laizquierdadiario.com/Si-el-cuerpo-estaba-ahi-es-posible-que-estos-hombres-no-lo-encontraran-en-el-rastrillaje-anterior.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(5) Jastreblansky, Maia (2017): “Caso Santiago Maldonado: qué determinó la autopsia y qué falta analizar en laboratorio” [en línea]. La Nación. 21 de octubre de 2017. <www.lanacion.com.ar/politica/caso-santiago-maldonado-autopsia-nid2074405.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(6) Meyer, Adriana (2018): “El enemigo interno” [en línea]. Página 12. 29 de julio de 2018. <www.pagina12.com.ar/131592-el-enemigo-interno.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(7) Gaffoglio, Loreley (2017): “Caso Maldonado: el cuerpo no fue arrastrado ni manipulado, reveló la autopsia” [en línea]. La Nación. 16 de noviembre de 2017. <www.lanacion.com.ar/politica/caso-maldonado-el-cuerpo-no-fue-arrastrado-ni-manipulado-revelo-la-autopsia-nid2082998.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(8) “Eduardo Barcesat presentó una denuncia contra funcionarios del Poder Ejecutivo y Gendarmería” [en línea]. Infonews. 28 de agosto de 2017. <www.infonews.com/nota/310054/eduardo-barcesat-presento-una-denuncia.html> [Consulta: 30 de julio de 2019].
(9) “Santiago Maldonado: el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU exige la acción urgente del Estado argentino para encontrarlo” [en línea]. Centro de Estudios Legales y Sociales. 28 de agosto de 2017. <www.cels.org.ar/web/2017/08/el-comite-contra-la-desaparicion-forzada-de-la-onu-exige-la-accion-urgente/.html> [Consulta: 30 de julio de 2019].
(10) Pulido, María Claudia (2017): “Resolución 32/2017. Medida cautelar No. 564-17. Santiago Maldonado respecto de Argentina” [en línea]. Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Organización de Estados Americanos. 22 de agosto de 2017. <www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2017/32-17MC564-17-AR.pdf > [Consulta: 31 de julio de 2019].
(11) Jastreblansky, Maia (2017): “Maldonado se ahogó tras sufrir una hipotermia y quedó sumergido en el agua” [en línea]. La Nación. 25 de noviembre de 2017. <www.lanacion.com.ar/politica/maldonado-se-ahogo-tras-sufrir-una-hipotermia-y-quedo-sumergido-en-el-agua-nid2085581.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(12) “Caso Maldonado: el juez rechazó el cambio de carátula y seguirá siendo “desaparición forzada”” [en línea]. Clarín. 23 de diciembre de 2017. <www.clarin.com/politica/caso-maldonado-juez-rechazo-cambio-caratula-seguira-desaparicion-forzada_0_r1hJV0jMf.html> [Consulta: 30 de julio de 2019].
(13) “La segunda muerte de Santiago Maldonado” [en línea]. Página 12. 30 de noviembre de 2018. <www.pagina12.com.ar/158937-la-segunda-muerte-de-santiago-maldonado.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(14) Ini, Candela (2018): “Cierran la causa por la muerte de Santiago Maldonado” [en línea]. La Nación. 29 de noviembre de 2018. <www.lanacion.com.ar/politica/el-juez-lleral-cerro-causa-donde-se-nid2197521.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(15) “La familia de Santiago Maldonado apelará el fallo del juez Lleral” [en línea]. Agencia Télam. 28 de enero de 2018. <www.telam.com.ar/notas/201901/327297-la-familia-de-santiago-maldonado-apelara-el-fallo-del-juez-lleral.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(16) “La familia de Maldonado quiere reabrir la causa” [en línea]. La Nación. 29 de enero de 2018. <www.lanacion.com.ar/politica/la-familia-de-maldonado-quiere-reabrir-la-causa-nid2215309.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(17) Verbitzky, Horacio (2018): “Duro, pero nunca aburrido” [en línea]. El cohete a la Luna. 23 de diciembre de 2018. <www.elcohetealaluna.com/duro-pero-nunca-aburrido/.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(18) “Argentina: el Estado tiene obligación de esclarecer los hechos y sancionar a los responsables por la muerte de Santiago Maldonado” [en línea]. Amnistía Internacional. 30 de noviembre de 2017. <https://amnistia.org.ar/argentina-estado-tiene-obligacion-de-esclarecer-los-hechos-y-sancionar-a-los-responsables-por-la-muerte-de-santiago-maldonado/.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(19) Dussex, Daniel (2019): “Sergio Maldonado: «Los grandes medios buscaron deshumanizar la figura de Santiago»” [en línea]. Agencia Paco Urondo. 31 de julio de 2019. <www.agenciapacourondo.com.ar/ddhh/sergio-maldonado-los-grandes-medios-buscaron-deshumanizar-la-figura-de-santiago.html> [Consulta: 1 de agosto de 2019].
(20) Gargarella, Roberto y Lo Vuolo, Rubén (2018): “Cambiemos y lo que no cambió. Nieve mortal sobre Argentina” [en línea]. Revista Anfibia. 4 de enero de 2018. <revistaanfibia.com/ensayo/nieve-mortal-sobre-argentina-2/.html> [Consulta: 31 de julio de 2019].
(21) Íbid.