Por Comunicación CTAA* | Organizaciones nucleadas en la CTA Autónoma y otras centrales obreras, vienen sosteniendo un espacio de articulación que se pronunció, en un comunicado, a favor de la Ley de Humedales. También cuestionó las dinámicas que impone el actual sistema de producción mundial, que daña la biodiversidad de la que somos parte y el ambiente del cual dependemos para mantener una vida saludable.
VER Comunicado Sindicatos x el Ambiente
Sindicatos por el Ambiente manifestaron la necesidad de un tratamiento urgente de una ley que cuide y preserve la naturaleza, ante los incesantes incendios que diezman el humedal del Paraná que conforma el Delta y las Islas del ancho río. Se trata de una extensa y valiosa eco-región con 4.825.000 de hectáreas que está siendo sometida a distintas intervenciones que ponen en riesgo su integridad ecológica, entre ellas las quemas intencionales que se han comido casas de pobladores y mantuvieron en ahogo a las ciudades ribereñas.
El comunicado el agrupamiento expresó que “no serán suficientes reformas parciales, es necesario iniciar una transición hacia nuevas formas de producción, distribución, consumo y acceso equitativo a los bienes naturales. El extractivismo con sus distintas caras: minería a cielo abierto, agricultura industrial, fracking, debe ser rediseñado y redireccionado hacia la minería de pequeña y mediana escala con control social, hacia la agroecología, hacia el fomento y el desarrollo de las energías renovables, entre otros cambios estructurales a implementar”.
Tras 9 meses de incendios, se calcula que hay 400 mil hectáreas afectadas (el 20% del Delta, que cuenta con unos 2 millones de hectáreas). “Con más de 36 mil focos de calor registrados en los primeros 10 meses de 2020, el paisaje cambió tanto en lo visible como en aquello que no se ve a primera vista: vegetación y animales son la cara visible de la destrucción. Pero lejos de la recorrida del ojo humano, microorganismos y bacterias presentes en los suelos y en el agua también padecieron de primera mano los efectos del calor, la sequía y las llamas”, puntualizó el portal especializado Dos Ambientes.
En este sentido, los gremios denunciaron que “que el riesgo es más que dramático y visible desde marzo de este año, cuando una interminable secuencia de quemas y focos de incendio pusieron en jaque a los habitantes de Rosario y ciudades vecinas, tornando irrespirable el aire durante largas jornadas”.
Cabe señalar que la quema de pastizales se extendió hasta la zona de Reconquista en nuestra provincia, pero que la modalidad se vio replicada “en todo el país y en toda Sudamérica, obedeciendo a las imposiciones del agronegocio industrial y los desarrollos inmobiliarios”.
Por eso consideraron que “como organizaciones fundamentales de la sociedad civil, decidimos no quedarnos ajenas a la degradación del medio ambiente y al ecocidio que ponen en severo riesgo las posibilidades de sostener una Vida en común”.
Sindicatos por el Ambiente está conformado por ATE Rosario, Amsafe Rosario, Siprus, Sindicato de Prensa Rosario, Sindicato de Trabajadorxs Municipales, Sindicato de Jaboneros Rosario, docentes e investigadores de la UNR, Sindicato de obreros y empleados Aceiteros Rosario, SIPRUS y Sindicato la Bancaria Rosario, con la adhesión de la CTA Autónoma Rosario.
Comunicación CTAA Rosario
