Por Comunicación CTAA* | El 2 de agosto es el Día del Trabajador Gastronómico, sector castigado en pandemia, donde la precariedad suele ser una constante. Sobre la situación de este ámbito laboral, dialogamos con Diego Galantine, vocal de la CTA Autónoma y uno de los referentes de la Agrupación Gastronómica Rosarina.
El sector gastronómico se compone de cuatro partes centrales: la hotelería, los bares y restaurantes, los comedores públicos y privados y los moteles. “La situación a nivel global dentro del sector, es malísima”, sintetizó Galantine, quien cree que hay que hacer más foco en las realidades que sufren los trabajadores y trabajadoras que los empresarios, tan acompañados por los medios de comunicación.
Desde la Agrupación Gastronómica Rosarina sostienen que no hay nada para festejar: 50% de trabajadores en negro, 40% de los trabajadores mal registrados –anotados por menos horas que las trabajadas-, la obra social “es un desastre”, los salarios son bajos y el convenio colectivo es “muy permisivo”. Hay bares, que tienen el 80% de sus empleados en negro y le pagan la hora 100 pesos, es decir, menos de la mitad de lo que corresponde por convenio.
“Tenemos las peores condiciones laborales. Denigración, maltratos, acosos, violencia de género, discriminación, chantajes, extorsión. Tenemos patronales voraces y explotadoras. Y, lamentablemente, dirigentes sindicales que están hace 30 años con lista única. Creemos que se convirtieron en los mejores amigos del empresariado. Y esa percepción no solo es lo que creemos nosotros desde la Agrupación, sino que está avalada por los distintos compañeros que nos cuentan las realidades de sus lugares de trabajo”, analizó Galantine.
¿Ayuda para quién?
Durante la pandemia, las patronales recibieron de la mano de la CGT la UIA y el MTESS, una rebaja salarial del 25% (por medio del art 223 bis), también que solo un tercio del aguinaldo del 2020 quede a su cargo. Paralelamente el Estado les solventó a las patronales el 50% del salario de los trabajadores registrados “y aun así los empresarios gastronómicos rosarinos, recortando horarios ilícita y arbitrariamente, ni siquiera pagan la diferencia restante”. También hubo exenciones impositivas, beneficios en préstamos, y demás asistencias.
“Muchas patronales aprovecharon la mano, para hacer cambio de firma (para lograr la renuncia de los empleados a cambio de una futura promesa de trabajo) y acordaron con el gremio el preventivo de crisis, dejando sin trabajo a muchísimos compañeros y encima sin pagarles las indemnizaciones correspondientes, para después abrir otro negocio”, denunció el referente de la Agrupación Gastronómica Rosarina.
Consultado sobre la asistencia económica de 10 mil pesos a los trabajadores, contó que “las patronales, con total descaro, alegan que ese dinero es un subsidio que el Estado Provincial le otorgó a ellos, pero semántica y jurídicamente no es así. La confección escrita del Decreto 704 y sus anexos (que es lo que tiene validez legal) dice concreta y claramente, 9 veces, que el bono es para los trabajadores”.
No obstante, muchas patronales lo utilizan “para pagar parte del sueldo, el aguinaldo u horas en negro”. Cabe destacar “que el Artículo 2 del Decreto, aclara que ese dinero es no reintegrable, lo que significa que los trabajadores no tienen que devolvérselos a la provincia porque justamente esta ayuda se denomina ‘Programa de asistencia económica para trabajadores del sector gastronómico’. Por decantación, menos hay que devolvérselo a cada empleador, ya que ese dinero no sale de sus bolsillos”, advirtió.
Una elección, dos listas
Respecto a las elecciones sindicales que vendrán tras el levantamiento de la veda el 30 de Agosto, se avizora que pueden concretarse entre octubre y noviembre. Hay alrededor de ocho mil afiliados en toda la provincia. “Va ser una elección histórica en Rosario, ya que sería la primera vez, después de 30 años de lista única, que a la actual conducción se le presenta una alternativa opositora compuesta con delegados y trabajadoras de base”, detalló.
La lista de la Agrupación está integrada por trabajadores de lugares como el bar Rockandfellers, el Casino City Center, de Catering Gourmet, más los trabajadores de otros lugares. “Dentro de nuestro programa, planteamos 25 propuestas que las pueden ver en nuestra página de Facebook, donde priman las asambleas y las necesidades que día a día se van generando en torno a nuestra actividad”, contó.
“Entre las propuestas, también apuntamos a eliminar los privilegios escandalosos de los dirigentes y a no dejar que los empresarios violando la ley y los derechos de los trabajadores sigan avanzando con sus planes de precarización. No tenemos nada personal contra los empresarios que facturan mucho dinero, siempre y cuando tengan a todos los trabajadores bien registrados y respeten la legislación vigente”, explicó.
Sobre cómo será el desarrollo de una elección particular, Galantine alertó sobre la posibilidad de una suerte de ‘festival de impugnaciones’ de la mano de la junta electoral que, por estatuto, es electa por la comisión ejecutiva del gremio. En ese sentido, consideró de vital importancia el acompañamiento “de todo el marco sindical, político, estudiantil, territorial y mediático” para garantizar transparencia. “No sólo esta juego la lucha por los derechos de los trabajadores gastronómicos, sino también la defensa de las libertades sindicales y democráticas en las organizaciones gremiales”, concluyó.
Comunicación CTAA Rosario