Por Comunicación CTAA* | El cuarto relevamiento semanal sobre la situación epidemiológica en las escuelas expuso datos alarmantes. También aumentaron un 100% las personas aisladas por contacto estrecho sin que se haya aislado la burbuja y un 47,5% la cantidad de burbujas aisladas respecto al 31 de marzo. Mientras, el gobierno toma medidas que muestran una ‘reacción sin reflejos sanitarios’.
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Según el último corte realizado el 16 de abril, sobre 207 establecimientos el 48% tienen burbujas aisladas. En el 41% de las escuelas relevadas, hay casos de Covid 19 positivo. La tarea de diagnóstico llevada adelante por Amsafe y ATE Rosario tuvo en esta cuarta edición un 7% más de escuelas relevadas que hace 15 días, por lo que el muestreo fue aún más representativo.
“Estamos viendo un crecimiento exponencial, que va en correspondencia con las cifras y los datos que van elevando los organismos oficiales. Las escuelas no son discrecionales, las comprendemos en términos de una integralidad. Estamos relevando un sector de circulación masiva: un tercio de la población se mueve cuando el sistema educativo se pone en funcionamiento. No solo al interior de la escuela, sino también con las salidas, el transporte escolar, etcétera”, explicó Gustavo Terés, Secretario General de la CTAA y Amsafe Rosario.
“Con las preocupaciones que la Ministra de Salud ha expresado, donde el sistema está al límite, si tuviéramos que ponerle un color, estamos con el semáforo en rojo. Entonces, nos parece que un inmediato cierre integral que se desarrolle de forma parcial respetando la situación epidemiológica de cada zona provincial, es necesario para poder prevenir y evitar situaciones de mayor riesgo a nuestra población”, expresó Terés.
Por ello, los sindicatos reclamaron además el testeo masivo de alumnos, docentes y asistentes escolares de forma permanente, condiciones seguras y salubres en las escuelas, la creación de cargos para la limpieza y la garantía de la conectividad para el dictado remoto de clases.
“Realmente el personal está muy sobrecargado, tienen que sanitizar todos los ambientes, tienen media hora para limpiar diez o doce salones, es imposible sostenerse en esta situación”. A esto se suma, en medio de una crisis social y económica sin precedentes, la provisión de copa de leche. Algo tan necesario para niñes y jóvenes, no cuenta hoy con las condiciones dadas para hacerlo de manera segura en muchos establecimientos de barrios populares por falta de agua y por falta de personal.
“En algunos lugares, la mayoría, lo están solucionando poniendo el cuerpo, tanto asistentes escolares como docentes porque no hay funciones específicas hoy, todos colaboramos para solucionar todo en las escuelas”, relató Almirón.
Reacción sin reflejos
Lamentables fueron nuevamente las respuestas del gobierno provincial. Primero, del Ministerio de Educación que salió a desmerecer los datos del informe de los sindicatos, sin mirar siquiera la cantidad de escuelas que salen en los medios a decir que no tienen cosas fundamentales como agua, luz, gas, espacios ventilados. Esta semana fue el caso de la Nº 84.
Y, luego, con las disposiciones en torno a reducir la circulación sin suspender las clases. Una serie de medidas que parecen más el resultado del poder de lobby de diferentes sectores económicos, que de una seria planificación en materia epidemiológica y sanitaria.
Sobre las dramáticas situaciones que se viven en las escuelas, Terés planteó que “hay un Estado que no interviene. Y donde no interviene, es siempre en los sectores más vulnerables. Nos preocupa el negacionismo de la Ministra sobre las situaciones de extrema dificultad y de precariedad que estamos atravesando en las escuelas”.
Esta semana, además, se dio a conocer un preocupante informe realizado por Viviana García (Instituto de Formación, Capacitación e Investigación (IFCI) de la Fesprosa) y Marcelo Amable (Grupo de Estudios en Salud Ambiental y Laboral de la Universidad Nacional de Avellaneda), sobre los efectos a largo plazo del Covid. Una de las valoraciones más conservadoras sostiene que 1 de cada 3 infectado/as continúan con síntomas tras padecer la enfermedad.
La negación oficial de lo que sucede y la instalación de que la mejor medida es el cuidado individual, sumado a una evidente falta de mejora en las escuelas durante el período en que no se dictaron clases, constituyen una bomba de tiempo difícil de desarmar sin voluntad política y honestidad intelectual por parte del gobierno provincial. En tiempos de pandemia, el mayor problema es que el costo de la falta de reflejos no es sólo político: se lleva la vida de cientos de compatriotas cada día. Y, Santa Fe, no está fuera de ese mapa.
*Comunicación CTAA Rosario.
Notas vinculadas:
–Kofman: “Decir que la escuela no es foco de contagio, es una aseveración sin fundamentos”
–3° Informe epidemiológico semanal de la situación en las escuelas
