Por Sofía Alberti* | En la tarde del jueves, la CTA Autónoma junto a diversos sindicatos convocó a un panel debate sobre la reforma laboral y económica, haciendo eje gravitacional en el rol de los sindicatos ante el ajuste. Cientos de trabajadoras y trabajadores dejaron chico el salón de COAD donde referentes en la materia expresaron sus lecturas sobre este proyecto de ley que se propone avasallar derechos conquistados. A continuación, los principales puntos de la intervención de María Fernanda Boriotti, dirigente de Siprus y Fesprosa.
La referente de los y las profesionales de la salud, sumó la perspectiva de las transformaciones en el sector mediante la Cobertura Universal de Salud (CUS). Como primer elemento destacó que el objetivo central es la transferencia de recursos del sector público al privado, negando el debate mediante la firma de un decreto de necesidad y urgencia en 2016. Una avanzada que contó con la anuencia no sólo de gobernadores de buena parte de las provincias, sino también del triunviro de la CGT “con el objeto de sostener el unicato sindical y la condición de no hurgar en el enriquecimiento de muchos de los dirigentes”.
La CUS es la remake de los seguros de salud que planteaba el Banco Mundial por los años´90. Argentina ya había adherido a la misma en 2005 en la Organización Mundial de la Salud y 2012 en Naciones Unidas, pero su aplicación se efectivizó en el 2016 tras la firma del DNU. Es un plan ‘bancado’ desde las fundaciones Bill Gates y Rockefeller y en los países donde ya se aplicó (como Colombia, México o Perú), quebraron decenas de hospitales públicos y aumentó el gasto de la población para la salud.
Con la CUS, el sector público quedará limitado en recursos humanos y prestaciones y se dará un carnet que permitirá el acceso a prestaciones básicas que no garantizan el derecho a la salud. “La salud pública garantiza que todos los habitantes del país, incluso extranjeros, tengan atención sanitaria”, aseguró Boriotti y detalló que actualmente el sistema público cubre el 90% de emergencia, el 50% de los partos y el 80% de la formación del recurso humano y la atención pediátrica de calidad.
Para lograr el avasallamiento de los derechos, según la Secretaria General de Fesprosa, el gobierno nacional también utiliza tácticas de hostigamiento a sectores combativos, como ser la retención de la certificación de autoridades gremiales, la violación a la libertad sindical desconociendo elecciones en hospitales, violando disposiciones de los convenios colectivos y tratados internacionales de la Organización Internacional del Trabajo. Asimismo en las cumbres de este organismo internacional (OIT) viene vedándose la posibilidad de hablar del derecho de huelga, de trabajo forzoso, de la cadena de suministro, entre otras cosas, lo que marca la estrategia de las patronales mundiales para cercenar derechos.
De cara a lo que se viene, Boriotti convocó a “volver a instalar el derecho de huelga como esencial de los trabajadores”, y que más allá de las exhortaciones discursivas a la unidad, ésta se refleje en “hechos concretos”.
*Nota y fotos: Sofía Alberti, Secretaria de Comunicación CTA Rosario
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