En el marco del paro de ATE por 36 horas, de COAD (docentes universitarios) y la CATT (transporte) por 24 horas, hubo protesta y acto unitario en defensa de los derechos laborales, la educación pública contra los despidos, las privatizaciones y el cierre de los organismos y empresas estatales.

La intersección de Presidente Perón y Circunvalación amaneció cortada por camiones recolectores de residuos. Pisando la media mañana del jueves, miles de personas se fueron congregando bajo el puente que protegería del sol arrollador. El arco sindical que se unificó en el escenario fue amplio y los oradores y oradoras coincidieron en la necesidad de fortalecer la movilización y la unidad para frenar el ajuste criminal. Apuntaron no sólo al Presidente Javier Milei y a sus ministros, sino también a las y los legisladores que avalan sus políticas y a las personas a cargo de ejecutivos provinciales y municipales que siguen ese derrotero de ‘libertad para pocos’.

En el caso del gobernador santafesino, se apuntó a los “atropellos a los derechos democráticos” tanto en el ámbito salarial, previsional, laboral y en materia de criminalización y judicialización de la protesta. Se exigió el desprocesamiento de los trabajadores estatales, docentes y militantes territoriales de ATE, CTAA y Amsafe Rosario injustamente detenidos por manifestarse durante la votación de la reforma jubilatoria del 12 de septiembre.

“Ayer (por el miércoles) la policía nuevamente reprimió a los trabajadores y trabajadoras de ATE que nos movilizábamos desde el Obelisco hasta la oficina de Sturzenegger. Quieren llevar adelante la criminalización de la protesta, haciendo todo al pie de la letra como lo dice Patricia Bullrich (Ministra de Seguridad), implementando el protocolo antipiquetes. Así que a eso hay que decirle basta, basta de criminalizar la protesta”, expresó ante miles de personas la secretaria general de ATE y CTAA Rosario, Lorena Almirón.

“El momento es ahora, hay que lograr la mayor unidad, no podemos esperar más. Hay un millón de pibes y pibas que no tienen para comer. Hay cientos de trabajadores y trabajadoras que se están quedando sin dar el laburo, sin el plato de comida para llevar a la mesa de su familia, tenemos que estar en nuestros lugares de trabajo, que son nuestras trincheras, pero también en la calle, en las plazas, como lo hemos hecho siempre”, sostuvo. “Vamos a seguir peleando hasta que lleguemos a la felicidad de todo el pueblo que, unido, jamás será vencido”, concluyó Almirón.

Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti