Por Sofía Alberti* | Desde el viernes a la mañana, se realizaron diversas actividades conmemorando un nuevo aniversario del 19 y 20 de diciembre de 2001. Tras 14 años de lucha en Santa Fe reina la impunidad, la mayoría de las causas se cerraron y el principal responsable político, el entonces gobernador Carlos Reutemann, jamás declaró por las 9 muertes en territorio provincial. ¿Qué nos sigue diciendo diciembre?
Catorce diciembres. De lágrimas y bicicletas, de linos rojos que trepan paredes y toman formas de mural, de hormigas, de ángeles alados. De guitarras y banderines inundando las barriadas con un mismo mensaje: JUSTICIA.
Pasaron ya 14 años de la rebelión y la masacre del 2001. 35 muertos oficiales en todo el país, nueve de los cuales fueron asesinados en territorio santafesino. Walter Campos, Rubén Pereyra, Yanina García, Graciela Acosta, Claudio ‘Pocho’ Lepratti, Graciela Machado, Ricardo Villalba, Juan Delgado y Marcelo Pasini, nombres que se estamparon en las remeras, las banderas y la memoria colectiva exigiendo una respuesta favorable del poder judicial para intentar resarcir algo de tanto dolor.
“Son 14 años cargados impunidad cuando vemos que el principal responsable político de la masacre en Santa Fe (por Reutemann) nunca tuvo que rendir cuentas y acaba de renovar sus fueros, que prolongan su impunidad, como Senador Nacional en esta ocasión de la mano del PRO. Denunciábamos hace poco cómo ese mismo espacio político tiene entre sus militantes, por decirlo de algún modo, a Esteban Velázquez el policía que le disparó y quitó la vida a Pocho. Él fiscalizó para la campaña de Reutemann y fue responsable de un local del PRO en Arroyo Seco”, aseguró Celeste Lepratti, hermana de ‘Pocho’, quien fue asesinado en el techo de la escuela donde trabajaba, en Barrio Las Flores.
Actualmente, la mayoría de las causas se fueron cerrando, sin detenidos. “Sólo tenemos los muertos y muertas asesinadas y la justicia no pudo determinar en todo este tiempo quienes cometieron estos crímenes. Nosotros sí pudimos individualizar a los policías, conseguir testigos y pruebas que nunca fueron tenidas en cuenta. Hablo de la labor importantísima que tuvo la Comisión Investigadora No Gubernamental y la Asamblea 19 y 20”, recordó Lepratti, actual concejala de Rosario, en el acto realizado en la mañana del viernes frente a Tribunales Provinciales.
“En el caso de Rubén se cerró la causa. Sentimos muy mal que Reutemann asume y es elegido porque fue el asesino más grande de Santa Fe y nunca declaró él ni ningún funcionario de Rosario. En Buenos Aires al menos hay un juicio”, se quejó por su parte María Martínez. La mujer con sólo diecisiete años y una hija de dos, tuvo que velar a su compañero de veinte, Rubén Pereyra. Nunca pudo ver en el banquillo a los responsables que sabe, mataron al joven.
Qué nos sigue diciendo
Como hecho social, económico y político el 2001 marcó una bisagra. La masacre, fue la respuesta represiva a la enorme movilización popular que enfrentó el estado de sitio dictado por el entonces Presidente Fernando De la Rúa.
Consultado sobre lo que dejaron aquellas jornadas, el Secretario General de AMSAFE y la CTA Rosario, Gustavo Terés consideró “que sigue siendo una referencia de resistencia y rebelión de nuestro pueblo. Es una seña de identidad significativa de un pueblo que ante las políticas de ajuste y represivas de una manera plebeya, salió a la calle. Y con toda la furia se lanzó sobre él un aparato represivo”.
Su adjunto y dirigente de ATE Rosario, Raúl Daz, analizó que quienes gobiernan hoy “son otra vez los que generaron las políticas de ajuste y pulverizaron el salario de los trabajadores”. El estatal trazó una línea entre la consolidación de los grupos de poder desde la dictadura en adelante, cuyo poder se puso en jaque con el estallido social del 2001 y que hoy parecen retomar fuerzas desde el mismo espacio de gobierno. “Hoy la gente ya no sobrevive en términos sociales. Hay nuevas tormentas como dice (el sociólogo Raúl) Zibechi, debemos enfrentar situaciones que a las organizaciones nos pondrán en movilización para enfrentar el ajuste que venimos sufriendo los trabajadores. El 2001 nos sigue diciendo que planifican la economía para el saqueo”, consideró.
Por su parte, el Secretario de Juventud de la CTA, Guillermo Campana, evaluó que lo sucedido 14 años atrás sigue muy presente en la memoria colectiva. “Nos sigue forzando a organizarnos, a entender que fue un hito de la historia nacional pero requiere más organización y resistencia. Que hay que seguir peleando contra la impunidad de un Estado que descargó todas sus herramientas para liquidar esa rebelión. La estructura social sigue teniendo características similares a aquellas, sabiendo que hoy estamos en mejores condiciones para generar poder instituyente para alcanzar gobiernos que respondan a las necesidades del pueblo y no de los sectores dominantes”.
En sintonía pero desde otro enfoque, Sara Campos, hermana de Walter, expresó que falta más unidad. “Cada año venimos y vemos un caso nuevo, luego se olvidan. Para que no suceda tenemos que hacer pedidos de justicia todos juntos. Los sectores del poder quieren que estemos como casos separados”, aseguró.
Además de la rebelión y la masacre, Paula Nardini de AMSAFE Rosario también ponderó el proceso de asambleas populares que se iniciaron con aquellas jornadas de diciembre y fueron nuevos mojones de organización de base para resistir cualquier tipo de acto represivo.
“Hay una gran deuda política que tuvo que ver con el sentido mismo de la rebelión que llegó a sintetizarse en ese ‘que se vayan todos’. Toda esa crisis sintetizada en una consigna que ponía al establishment contra la pared, implicaba a los 3 poderes del Estado. Estamos convencidos que la justicia la hacemos entre todos. Las principales protagonistas siguen siendo las organizaciones denunciando a los jueces que siguen siendo funcionales al poder político de entonces”, analizó por su parte Gustavo Brufman, Secretario Gremial de la central obrera local.
“Hablamos de una justicia que no es independiente, que está lejos de la función de administrar justicia. Trabaja para determinados intereses garantizando impunidad. Los policías implicados están acá entre nosotros, en funciones, muchos incluso fueron premiados. En este camino nos vamos juntando con otros y otras en diversas luchas, porque lamentablemente cada vez somos más sufriendo estos hechos. La justicia viene en lo diario y la construimos entre todos”, concluyó Lepratti.
Video de la bicicleteada contra la impunidad
Mirá la fotogalería del acto en Tribunales AQUÍFotos de la bicicleteada AQUÍ*Nota, fotos y video: Sofía Alberti Comunicación CTA Rosario