Por Comunicación CTAA* | Trabajadoras y trabajadores precarizados del Tríptico de la Infancia montaron ayer un show y talleres en el Parque de España para mostrar que son quienes le ponen el cuerpo a la cultura. En una tarde llena de juegos, fueron acompañados por la comunidad en su reclamo por el pase a planta.
“Te quieren emergente, entusiasta, debutante, te premian por tu púber arte. Te precisan cero veinticinco. En el Jardín de los Niños te siembran, en la Granja de la Infancia te cosechan y en la Isla de los Infiernos te secan el talento a sol y sombra”, rezaba un fragmento de poema de Carla Saccani leído en la memorable jornada de reclamo y encuentro.
Bajo un sol invernal pero tibio, se multiplicaron las actividades clásicas del Tríptico de la Infancia, compuesto por la Isla de los Inventos, el Jardín de los Niños y la Granja de la Infancia, dependientes de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario. No había paredes, ni infraestructura, pero la cosa funcionaba con niños y niñas aprendiendo y disfrutando porque no faltaba lo esencial: los y las laburantes.
El sector que recibe 7 mil familias por fin de semana, cifra que se triplica en vacaciones de invierno, tiene entre 55 y 60 personas que permanecen como monotributistas, mediante contratos discontinuos, pero con las mismas responsabilidades que los trabajadores estables. “Queremos trabajar en condiciones dignas, por eso sacamos el Tríptico a la calle y vinimos a ofrecérselo a la ciudadanía, mostrando nuestro trabajo día a día con las infancias, con los adultos. Entendemos que el Tríptico es una política fundamental y estamos acá ofreciendo gratuitamente actividades. Venimos de varias marchas y manifestaciones, pedimos reuniones con las autoridades municipales para dialogar y regularizar nuestra situación”, contó Lucas.
Mientras los y las artistas se sucedían frente a las enormes escalinatas del Parque, la asamblea de precarizados aclaró que el pedido de pase a planta lleva años y no se vincula directamente a la transición política actual. “No tenemos nada en contra de nadie, solo queremos trabajar en condiciones adecuadas. Es bastante preocupante tener una relación como empleadora con la Municipalidad en calidad de monotributistas y como prestadores de servicios que no refleja nuestra labor diaria”, explicaron.
Algunas de las personas que sufren estas irregularidades tienen más de 6 años de antigüedad. Los modos de contratación implican monotributo, pagando ingresos brutos, con contratos discontinuos, cumpliendo las mismas funciones que un trabajador de planta y sin siquiera reconocimiento de viáticos.
“Los funcionarios nos dijeron que el pase a planta no iba a ocurrir, pero seguimos interpelando a la gente en la calle, para preguntar por qué no, si llevamos años con las tareas de un trabajador de planta”, cuestionó Nadia, otra de las empleadas precarizadas. Como muestra de su profunda vinculación con las infancias y el arte local, los y las artistas se sucedieron acompañando el reclamo. Una Cimarrona, Evelina Sanzo, Lisandro Echecury, EL Rock de los Fachos (Mumo Oviedo, Lala Brillos y Mazzu), Carla Saccani (Poetiza) y Melina Pezzoto (Actriz Narradora), se solidarizaron con los y las trabajadoras. Además, estuvieron presentes el gremio que los nuclea, ATE Rosario, la CTA Autónoma, legisladoras locales como Celeste Lepratti y Marina Magnani, y referentes de diversos gremios.
El día acompañó, la comunidad rosarina en plenas vacaciones de invierno se sumó, las manos pintadas de los niños y niñas llenaron de vida el espacio. Quizás la muestra más clara de la importancia de la tarea de estos jóvenes en el Tríptico se vio en las rondas y las manos entrelazadas con hilos de colores. Y en la luz de las sonrisas y las miradas embelesadas de las pequeñas y pequeños hacia quienes hicieron de esa tarde una tarde mágica, simplemente, haciendo su trabajo.
*Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti
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Tríptico de la Infancia: cuando la precarización sostiene la política pública