La larga marcha de 80 mil almas por la memoria

A 47 años del golpe genocida del 24 de marzo y a 40 años de recuperación democrática, fue conmovedora la movilización popular en Rosario. Por primera vez, un bloque sindical de gremios hermanos se pronunciaron unitariamente contra el acuerdo con el FMI y la militarización en los barrios. Hubo importantes convocatorias en San Lorenzo y Villa Gobernador Gálvez.

Como siempre, la conmemoración arrancó antes. Vigilias, actos, entrañables actos recordando personas desaparecidas. Los 24 de marzo tienen esa complejidad de la daga amarga en el pecho de la historia y los trayectos familiares y, a la vez, la alegría de encontrarse en las calles con decenas de miles de brazos que levantan la memoria como estandarte.

El jueves 23 la delegación de San Lorenzo de la CTA Autónoma fue parte, junto a todo el cordón industrial, de la vigilia que contó con interesantes intervenciones artísticas. Iniciado el día del aniversario del golpe genocida, se marchó en Villa Gobernador Gálvez y, luego se debatió sobre ¿Qué vino a romper el golpe? con lxs compañerxs del Movimiento de Ocupantes e Inquilinxs – CTAA.

Foto: Sofía Alberti

Pisando las cuatro de la tarde, en la Plaza San Martín ya no se veía el piso. Hormigueaban los pies de quienes se disponían a marchar hacia el Monumento, mientras los trapos empezaban a tapar el cielo cubierto de una humedad espesa.

Antes de arrancar, ATE Rosario compartió un sentido homenaje a los compañerxs municipales desaparecidxs. Cuando dieron las cinco, una incontenible columna que desbordaba toda la zona de convocatoria, empezó a moverse hacia el Monumento Nacional a la Bandera, siendo saludada a lo largo de su recorrido por cientos de personas que encontraron así su manera de ser parte del reclamo por memoria, verdad y justicia.

Por primera vez, los sindicatos hermanos marcharon unitariamente. La CTA Autónoma Regional Rosario portó junto a ATE Rosario, Aceiteros/as, Amsafe Rosario, COAD, Jaboneros, SIPRUS y la CTA Autónoma, una bandera que planteaba: “30 mil presentes. Ruptura con el FMI. NO a la militarización en los barrios”. De este modo se planteó colectivamente una postura que ya había hecho pública la Central de la que el sindicato estatal forma parte, en su documento “la memoria como herramienta de transformación”.

Foto: Sofía Alberti

Desde la CTAA local, se recordó que el golpe arrancó antes del 24 de marzo de 1976. Un año antes, el 20 de marzo de 1975 las fuerzas armadas irrumpieron en  Villa Constitución, donde se secuestró a 200 delegados de fábricas y fueron torturados en el albergue de solteros de Acindar. Hubo alrededor de 4.000 parapoliciales y se le abonó 200 dólares a cada uno  por parte de los empresarios. También se dieron los crímenes perpetrados por la Alianza Anticomunista Argentina.

“El genocidio vino a romper una perspectiva de futuro posible e instaurar el terrorismo de Estado, con un plan económico en sintonía. Seis de cada diez desaparecidxs fueron trabajadorxs, que resistieron y lucharon contra el sistema que los explotaba y conducía a la autodestrucción humana, como vemos hoy en día”, planteó la Secretaria General de la CTA Autónoma Regional Rosario, Lorena Almirón.

Foto: Sofía Alberti

“Las y los trabajadores no olvidamos y no perdonamos, seguimos exigiendo justicia por los y las compañeras desaparecidas y continuamos luchando por los derechos que nos arrancaron en la dictadura. Además reclamamos el inicio de la causa ‘Villazo’, en el que 30 obreros fueron asesinados y más de 300 trabajadores secuestrados, torturados y encarcelados. Se tienen que juzgar a los empresarios artífices y beneficiarios del plan económico. No podemos seguir viendo cómo los Pedro Blaquier mueren impunes”, expresó la dirigenta.

Como cada año, la militancia levantó alto las banderas de lucha por un mundo más justo por el que luchó esa militancia de la década del 70`. Y ratificó la exigencia de cárcel común, perpetua y efectiva para los todos los partícipes del genocidio, ya sean militares, civiles o integrantes de instituciones religiosas.

Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti

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