Por Amsafe Rosario | El 2 de agosto del año pasado la mañana estuvo atravesada por una brutal noticia: una garrafa había explotado en una escuela de provincia de Buenos Aires y dos compañerxs habían fallecido: Sandra Calamano, la vicedirectora de 48 años y Rubén Orlando Rodríguez, el portero de 45 años, de la Escuela primaria de jornada completa Nº 49 de Moreno.
Fue la sorpresa, la angustia, la indigación. Dos compañerxs fallecidxs en un hecho absolutamente evitable; dos trabajadorxs de la escuela pública víctimas de las políticas oficiales y de un estado ausente: del recorte presupuestario, del ajuste, del desprecio por nuestras condiciones laborales.
Y fue el estallido de la bronca, de la docencia de Buenos Aires y de todo el país y de la comunidad educativa toda de Moreno.
El reclamo puso al descubierto las pésimas condiciones en las que se encontraban las escuelas de Moreno y de buena parte del país. Ir a preparar el mate cocido para lxs chicxs o simplemente realizar cualquier actividad en una escuela se puede transformar así en una situación de riesgo.
En las escuelas de nuestro departamento venimos denunciando desde hace un tiempo la falta de calefacción y otras carencias edilicias importantes.
Frente a los anuncios de nuevos ajustes presupuestarios y recortes de derechos educativos y laborales desde Amsafe Rosario decimos que resulta necesario un salto en la inversiòn para que todxs, alumnxs y docentes, tengamos en las escuelas las condiciones adecuadas a las tareas de enseñar y aprender.
- ✅ Justicia por Sandra y Rubèn
- ✅ Mayor inversiòn en las escuelas
- ✅ Plata para salud y educaciòn y no para el pago de la deuda externa
Amsafe Rosario