“Ya no nos van a quedar lágrimas para llorar a nuestros alumnos”, escribió un querido compañero que, a su vez, fue parte de los grupos de jóvenes que el ‘Pocho’ Lepratti formó en Ludueña por los años 90. Y claro que no: el domingo otra vez la estaca en el estómago, la angustia en el pecho y la impotencia en la cabeza de saber que se sumaba otro banco vacío, otros guardapolvos heridos, otra comunidad zanjada por la muerte y la violencia.
Es que en la noche del sábado cuatro niños fueron blanco en Barrio Los Pumitas de una ráfaga de ametralladora. Maxi, de apenas 12 años falleció y otro niño de 11 está internado en grave estado. Otros dos están heridos. Estaban en la puerta de su casa en estas jornadas que invivible calor, que nos ahoga en el encierro.
Desde la CTA Autónoma Rosario, junto a los sindicatos que la componen, expresamos nuevamente con claridad: el Estado es responsable. Quienes detentan cargos gubernamentales deben dar respuestas a esta problemática de forma urgente. Las palabras se las llevan las balas, y la falta de políticas públicas serias se come la vida y los derechos de nuestras infancias.
A continuación, compartimos la reflexión de la Secretaria de Derechos Humanos de la CTAA local, Liliana Leyes:
Los Pumitas, un barrio atravesado por las tremendas ausencias del Estado. Sin servicios de luz, agua, gas, cloacas…Hace más de 10 años las balaceras son moneda corriente.
Estuve en el medio de una.
La canchita que abraza toda la vecindad fue el escenario del terror.
Pienso en Talero, La Poderosa y las organizaciones que rodean el lugar resistiendo con tozudez en medio del huracán.
Mientras vimos esta semana el circo montado por la impresentable de Amalia Granata y el periodismo amarillista. Toda la onda mediática política por la balacera y el nombre de Messi. Es profundo nuestro asombro ante tanta falta de respeto hacia toda nuestra Rosario y la hipocresía sobre lo que también se vive lamentablemente en otros puntos del país.
Mañana tres de les niñes tendrían su primer semana de escuela. En cambió habrá un entierro.
Nombrar sus 11 años y las carencias cargadas de sueños inconclusos.
Esta es la vida real, nada tiene que ver con el oportunismo político
Todes en nuestra Rosario nos duele demasiado las más de 60 víctimas en lo que va del año.
Todes lloramos por nuestra Niñez.
CTA Autónoma Regional Rosario