Entre esas muchas cosas, fue detenido político por 14 años, estuvo en la cárcel de Trelew cuando se dio ‘la fuga que fue masacre’, junto al referente sindical Agustín Tosco –a quien tenía la capacidad de describir con una sensibilidad que emociona-, recién salido de la cárcel y con familia fue chófer y organizó el sector. Peleó por memoria, verdad y justicia ante los crímenes de lesa humanidad que lo tuvieron como víctima. Y ya grande, en todos los sentidos, apostó a dirigir la CTA Autónoma en la provincia desde la secretaría adjunta. Hizo y generó en ese tramo lo que a muchos dirigentes y dirigentas no les salió nunca. La militó, le puso todo a ese proyecto en el que creyó.
Rubén ‘El Zurdo’ Suárez fue muchas cosas en su vida. Una de ellas es ser parte de esta Central. Pero esa tampoco fue la más importante. Porque como toda vida intensa, él era intenso y definido. Inquebrantable en sus posiciones, en sus definiciones políticas que reiteraba siempre que podía como horizontes de la militancia. Pero, y eso lo ha hecho grande, fue profundamente humano. Un militante que supo dirigir, una persona que atravesó la tortura pero vivía con una sonrisa en la mirada. Un claro pensador que siempre tenía el tiempo de escuchar un problema personal asegurando que estaba bien sentir ese dolor o esa tristeza, porque cada quien tiene sus dolores y nadie puede venir a decir qué pesa más en una lágrima.
Y ahí estaba, también, para el abrazo fraterno o la frase para despabilarte.
Personas como el Zurdo le van a hacer falta hasta a quienes no lo conocieron. Y ese dolor que hoy nos atraviesa a quienes lo conocimos y tuvimos la posibilidad de compartir con él partes de su vida, no tiene palabras. Por eso va también a sus seres queridos más cercanos, ese abrazo profundo y replicado para acompañar este momento.
Hasta la victoria siempre, compañero.
Comisión Directiva CTA Autónoma Regional Rosario